Son más que evidentes los numerosos beneficios que los Aceites Esenciales (EA) tiene sobre nuestra salud, tanto física como mental y emocional.
La Humanidad lleva milenios utilizando las plantas, hierbas o flores de manera terapéutica debido a sus propiedades «curativas». Ya en el antiguo Egipto se usaban en ceremonias y rituales, así como en cosmética e incluso como técnica medicinal.
Sin embargo, con el tiempo, hemos ido reemplazando este uso de las plantas por el de los químicos debido a su inmediata eficacia, perdiéndose muchos de los
conocimientos sobre los beneficios que la Naturaleza nos brinda. No obstante, gracias al trabajo del ingeniero químico y perfumista francés René Maurice Gattefossé, quien a principios del siglo XX, por accidente, pudo comprobar como un aceite esencial puro de lavanda le favoreció una rápida curación de una quemadura. En ese momento, comenzó a interesarse por las propiedades de las plantas. Llevó a cabo numerosas investigaciones que fueron publicadas en diversas obras y fue quien acuñó el término Aromaterapia al tratamiento terapéutico con aceites esenciales.
Cada vez son más las evidencias científicas que demuestran que la mayoría de los químicos que habitualmente utilizamos, en casa o en nosotros mismos, son, a la larga, perjudiciales para nuestra salud. Y, por el contrario, la ciencia está demostrando como la aromaterapia, así como otras ramas de la naturopatía, pueden contribuir a nuestro bienestar en muchos aspectos.
Uno de los estudios más recientes sobre los beneficios de los AE abarca varias áreas, desde el bienestar mental y emocional, con su probada eficacia en la reducción del estrés y la ansiedad; hasta su aplicación en la agricultura ecológica y sostenible, por las propiedades insecticida y repelente de algunas plantas.
Los Aceites Esenciales como complemento a un tratamiento médico
Sin embargo, es importante mencionar que, en lo referente a tratamientos médicos, en ningún caso es aconsejable que los AE sustituyan al tratamiento farmacológico prescrito por un médico, si bien, éstos pueden ser utilizados, siempre consultando con el especialista, como complemento al tratamiento, ya que, en muchos casos, contribuyen a la mejora de los efectos de ciertos tratamientos, por ejemplo, en pacientes oncológicos, en los que se ha podido observar una mejora en los niveles de estrés y ansiedad, lo que propicia una mejor respuesta a los tratamientos en muchos casos.
Además, también pueden ayudarnos con problemas de salud cotidianos como dolores de cabeza, tos, insomnio, dolores musculares, problemas digestivos… e incluso pueden ser usados como cosméticos y en nuestra higiene personal diaria.
¿Qué Aceite Esencial compro?
Como ves, el campo de aplicación de los AE es amplísimo y necesitaríamos semanas para hablar de las, aproximadamente, 400 esencias que se extraen y comercializan… Para ayudarte un poco a decidir por dónde empezar, te dejamos a continuación un pequeño listado de nuestros AE imprescindibles y sus aplicaciones:
- Lavanda: Antiséptico, bactericida, cicatrizante, calmante y antiespasmódico.
De aroma dulce y floral. Calma, relaja y equilibra tanto física como emocionalmente.
De los pocos AE que se pueden utilizar puros (sin diluir) de manera segura, incluso en niños.
Muy útil para tratar episodios de angustia, insomnio o ansiedad. Se puede utilizar tanto en difusor como en inhalación directa.
También es muy utilizado con excelentes resultados en casos de dermatitis, llagas, eccemas o heridas. Además, evita la formación de ampollas en casos de quemaduras y acelera la cicatrización. En estos casos se puede utilizar de manera tópica, aplicándolo directamente (sin diluir) sobre la piel o diluido antes en algún aceite vegetal portador, como aceite de almendras dulces. - Manzanilla: Antioxidante, antitumoral, antiinflamatorio, relajante, anestésico, sedante, calmante y descongestionante.
Utilizado para tratar problemas de piel y trastornos relacionados con el estrés.
Favorece las funciones digestivas del hígado y la vesícula. Limpia la sangre, ayuda al aumento de secreción y apoya al páncreas. Muy usado en casos de hepatitis, hígado graso, enfermedades de vesícula, úlceras o parásitos. Para el tratamiento en algunas de estas dolencias se podría recomendar el uso interno, pero únicamente debería ser prescrito por un médico, ya que la alta concentración de los AE puede irritar las membranas mucosas.
Es muy eficaz en el tratamiento de afecciones de la piel como acné, eccemas, sarpullidos, cortes, dermatitis y quemaduras, pues favorece la regeneración de la piel y ayuda en la cicatrización. En estos casos, el uso recomendado es el tópico o externo. Este mismo uso se utiliza para tratar problemas como tendinitis, artritis, síndrome del túnel carpiano, bursitis, arteriosclerosis, inflamación de las articulaciones…
Cabe también destacar su ayuda en otras dolencias como dolores de dentición, gastritis crónica, cistitis o problemas menopáusicos.
Por último, debido a sus propiedades calmante y sedante, ayuda a disminuir la rabia, calma y aclara la mente y ayuda contra el insomnio. Pudiendo utilizarse para estos casos de forma atomizada en un difusor.
Como ves, el AE de manzanilla no puede faltar en tu botiquín. - Limón: Antiséptico , antioxidante, antitumoral y antidepresivo.
Tiene muchos beneficios para la piel, tanto en la reducción de arrugas como en el control del acné debido a su capacidad de limpieza.
Su agradable aroma da vigor sin ser un excitante, por lo que tiene efectos antidepresivos y puede ser un aliado en momentos de ansiedad, como se pudo observar en un estudio de la universidad de Maine en 1995. Además, mejora la memoria y la claridad del pensamiento, por lo que usar una difusión de esta AE mientras se estudia, puede mejorar los resultados hasta un 50%. Otro estudio de una universidad japonesa, demostró que la difusión de la AE de limón en una oficina redujo en un 54% los errores.
Otro beneficio de la difusión de este AE es la capacidad antiséptica y purificadora del aire, pues puede llegar a eliminar hasta un 90% de las bacterias presentes en el aire. Según el Dr. militar Jean Valnet, quien desarrolló la rama de la aromaterapia llamada Fito – Aromaterapia, la vaporización de AE de limón puede matar a las bacterias de meningococo en 15 minutos, a los bacilos tifoideos en 1 hora, a el «staphylococcus aureus» en 2 horas y a las bacterias neumococcus en 3 horas.
Existen más de 50 estudios que muestran cómo el uso del AE de limón ha ayudado a combatir el crecimiento de tumores, fomentando la creación de leucocitos y estimulando el sistema inmune. Por último cabe mencionar, que ayuda al control de la presión sanguínea, mejora los problemas digestivos, ayuda a combatir las infecciones respiratorias y la garganta irritada y previene los resfriados.
Importante: Debido a su propiedad fotosensibilizante, igual que la mayoría de AE de cítricos, se debe evitar aplicar sobre la piel antes de la exposición solar. - Árbol de té: Antimicrobiano, antibacteriano, antiinfeccioso, antiséptico, antiviral, antiparasitario, fungicida, cicatrizante y repelente de insectos.
Es otro de los básicos del botiquín junto con el AE de lavanda, debido a la gran variedad de usos y aplicaciones. Considerado uno de los AE con mayor poder debido limpieza y purificación del aire por lo que es muy utilizado en la elaboración de productos de limpieza del hogar, como en productos cosméticos y de higiene. Uno de los remedios caseros más extendidos es añadir unas gotas de este aceite al champú de los niños ya que ayuda a repeler los indeseables piojos.
Otros usos tópicos son para la eliminación de verrugas, la curación de quemaduras y heridas, y ayuda a controlar el acné. - Menta piperita: Descongestivo, expectorante, estimularte, mucolítico, analgésico, antiespasmódico y antiinflamatorio.
Es el AE del tubo digestivo. Utilizado con gran eficacia en todo tipo de náuseas, a excepción de las provocadas por el embarazo (en caso de embarazo, consultar siempre con el especialista antes de usar cualquier AE, sobretodo de forma oral). Ademas ayuda en la digestión, pues favorece la producción de bilis. También calma los espasmos gastrointestinales y la hinchazón abdominal, ya que evita la formación de gases.
El Dr. en medicina Jean Valnet, estudió en profundidad los efectos del AE de menta en el sistema hepático y respiratorio. - Romero: Antibacteriano, antiparasitario, antifúngico, desinfectante, astringente, cicatrizante, antiinflamatorio, antirreumático, antiséptico, estimulante y descongestivo.
Existen documentos que atestiguan que ya en la antigua Grecia, el romero era utilizado como purificador de aire. Era quemado a modo de incienso para ahuyentar a los demonios. Posteriormente, fue utilizado en hospitales franceses para desinfectar el aire.
El AE de romero es uno de los más usados en productos cosméticos, su contenido en ácido cafeico y flavonoides contribuyen al cuidado de la piel, mejorando su elasticidad y luminosidad. Además, sus propiedades astringentes, desinfectantes y cicatrizantes, ayudan a prevenir la aparición de acné y mejora las imperfecciones. Muy utilizado también en el cuidado capilar, ya que previene la caída del cabello y reduce la caspa.
Pero si por algo es conocido popularmente este aceite esencial, es por su gran poder antiinflamatorio, ayudando a aliviar y reducir las dolencias articulares y musculares, usándolo diluido en tu crema o aceite corporal preferido. Su aroma dulce y fresco ayuda a superar la fatiga mental, aportando claridad mental. Científicos de la universidad de Miami descubrieron que inhalar romero aumentaba la capacidad mental y analítica. Es por esa frescura de su aroma, casi expectorante, por lo que también es muy útil en el tratamiento de resfriados, gripe o asma, despejando pulmones y bronquios.
Estos son los 6 aceites esenciales que te proponemos para iniciarte en la aromaterapia. En la breve información que te hemos dado sobre ellos, en algunos casos, recomendamos su disolución en algún aceite vegetal. Las posibilidades son muchas y daría para otro artículo, pero los más utilizados son el acero té de semilla de uva, aceite de almendras dulces, aceite de aguacate, aceite de jojoba, aceite de coco, aceite de germen de trigo, aceite de sésamo, aceite de rosa mosqueta o aceite de onagra. Las proporciones de la disolución pueden variar, pero la proporción estándar sería de 3 a 5 gotas de AE por cada 5ml del aceite de base vegetal.
Como hemos mencionado al inicio, los AE han sido utilizados durante siglos, pese a ello, la investigación científica continúa revelando nuevos aspectos sobre sus propiedades y aplicaciones.
En conclusión, los AE son mucho más que simples aromas agradables. Sus propiedades terapéuticas se convierten en herramientas poderosas para cuidar de tu salud física y emocional; por ello, es esencial conocer sus contraindicaciones y consultar a un profesional si tienes alguna duda para utilizarlos de forma segura y responsable.
Y ahora si, ¿Estás listo para experimentar todos los beneficios de los AE? Explora las diferentes opciones y descubre cuál se adapta mejor a tus necesidades.
¡Comienza tu viaje en el mundo de la aromaterapia hoy mismo! ¡Tu bienestar te lo agradecerá!